Para buscar un texto en el blog:

martes, 27 de enero de 2009

Las benditas cadenas nuestras de cada día

Tengo una vieja costumbre: no consigo limitarme a protestar en silencio cada vez que recibo una cadena de las tantas que circulan.

Cada vez que recibo una que no conozco, dedico unos pocos minutos a verificarla, e invariablemente encuentro pruebas de sobra señalando que es uno de los tantos bulos o hoax que circulan.

Y mi "vicio" no termina ahí, en la mayoría de los casos me ocupo de hacerle saber a quien me la ha enviado todos los detalles de mi búsqueda, y finalizo agregando algunos comentarios sobre las cadenas en general, y sobre los efectos que tienen: millones de mails circulando, congestionando innecesariamente los servidores, y lo que es peor, acumulando cientos, miles de direcciones de mail reales que, tarde o temprano, caen en "malas manos".

Pero no dejan de llegar.........

¿es tan difícil dedicar 5 minutos a averiguar si esa cadena tan, pero tan convincente tiene algo de cierto?

La última que recibí era un hoax que se refería a una chica que padecía Fibrodisplasia Osidificante Progresiva y buscaban tres familias que la padecieran para poder comenzar los estudios.

Pero no tenía ningún dato de contacto (ergo.... ¿a quién informábamos?).

Tras una muy breve búsqueda encontré que ese mensaje tenía 3 años de antigüedad, que la chica había fallecido hacía algo más de dos años y que hacía dos años que la enfermedad ya estaba investigada e identificado el gen que la ocasiona, aunque no se ha encontrado ninguna cura.

Al menos esta tenía un mensaje lógico y creíble, pero... ¿y las que dicen que por cada vez que se reenvíe ese mail AOL o Microsoft o alguien va a donar X cantidad de dinero para salvar a un pobre chico enfermo?, ¿cómo pueden seguir habiendo gente que caiga?

Me propongo preparar dos continuaciones a este post. Una con una recopilación de cadenas y otra con direcciones donde encontrar información sobre el tema.