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lunes, 18 de octubre de 2010

La fiesta, ¿la van a pagar los currantes?

Alguna vez dije que íbamos por mal camino con el tema de la crisis:

Nuestro "amigo": el banco; 12-02-2009
Nuestro "amigo": el banco - 2; 17-03-2009
El Capitalismo del Desastre; 18-03-2009
Nuestro "amigo": el banco - 3; 17-04-2009
Nuestro "amigo": el banco - 4; 03-08-2009
Van preparando el terreno; 03-08-2009
Nuestro "amigo": el banco - 5; 24-08-2009

Y ahora resulta evidente que no me equivocaba. Finalmente lograron imponer una reforma laboral que, además de facilitarles mucho los despidos, les otorga herramientas para abaratarlo.

Antes existía el Procedimiento de crisis: con autorización del gobierno, podían reducir al 50% la indemnización. Pero eso si, había que demostrar que esa disminución de plantilla hacía viable la empresa.

Evidentemente a los muchachos no les parecía suficiente. Entonces ahora tenemos un procedimiento de crisis donde simplemente tienen que plantear que "suponen que entrarán en crisis", que "disminuirán sus ventas" y con eso bajan drásticamente la indemnización y, de esa indemnización disminuída, el Estado se hace cargo de una parte.

Pobrecitos, se nota que la están pasando mal, y no es cuestión de pedirles que justifiquen que es real su necesidad y que no se proponen simplemente reemplazar su plantilla por otra más barata.

Pero ahora nos encontramos con un impresentable, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cuyas empresas están en la quiebra (p.e. Air Comet, Viajes Marsans), que dejó a sus empleados en la calle debiéndoles varios meses de sus nóminas, que debe fortunas a la Seguridad Social, que me imagino que otro tanto debe suceder con Hacienda, que está acusado de haber desviado fondos de una de sus empresas para financiar otras (vendía billetes de avión, los cobraba, se llevaba el dinero y dejó sin pagar esos billetes a las aerolíneas; ver nota en "El Plural": y nota en Negocios.com "NH Hoteles pide que Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual sean declarados insolventes" 17-10-2010), que mientras preparaba la solicitud de Concurso de Acreedores seguía vendiendo (y cobrando) viajes, que ya hace más de un año tenía importantes causas pendientes (Hispanidad.com, 31-07-2009: "Díaz Ferrán desvió fondos públicos por 329 millones de dólares").

Este "personaje" declara (sin ruborizarse) que "Solo se puede salir de la crisis trabajando más y ganando menos".

Y este individuo es quien representa a los empresarios españoles ........

Nadie puede ser tan inocente como para esperar que los empresarios sean generosos y desinteresados, pero esto ya es algo rayano en el ridículo.


Los que han estado en el origen de esta crisis ya sacan pecho y siguen repartiéndose dinero con mano generosa (no olvidemos las ayudas que hubo que darles para que no fueran a la quiebra). Y si no lo creen, pueden leer "Pagas récord en Wall Street" (Elpais.com 12-10-2010).

Mientras tanto, a los currantes, nos quieren poner contra la pared y que terminemos pagando la fiesta. No olvidemos quienes apoyan a personajes como éste, o como el presidente del Banco de España, que se mata de risa mientras exije reformas laborales más profundas y sugiere que se privaticen las pensiones.

Eso si, cuando llegan las vacas gordas ni no enteramos.

Ya lo dijo Atahualpa Yupanqui en "El arriero"
Las penas y las vaquitas,
Se van por la misma senda,
Las penas son de nosotros,
Las vaquitas son ajenas



EL ARRIERO VA
(Atahualpa Yupanqui)

En las arenas bailan los remolinos,
el sol juega en el brillo del pedregal,
y prendido a la magia de los caminos,
el arriero va, el arriero va.

Es bandera de niebla su poncho al viento,
lo saludan las flautas del pajonal,
y animando a la tropa por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.

Las penas y las vaquitas
se van par la misma senda.
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas.

Un degüello de soles muestra la tarde,
se han dormido las luces del pedregal,
y animando a la tropa, dale que dale,
el arriero va, el arriero va.

Amalaya la noche traiga recuerdos
que hagan menos pesada la soledad.
Como sombra en la sombra por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.